jueves, 18 de febrero de 2016


Durante el tiempo de preparación para la universidad recuerdo que la primera academia era de unos docentes de Lima, no me alcanzaba el dinero para realizar los pagos respectivos, me tenia que quedar casi siempre dos horas después de finalizada la clase para limpiar las carpetas y el piso ensuciados por el polvillo de la tiza, recuerdo que la academia estaba al lado de la biblioteca municipal, lugar donde el cual crecí como un par de años, sentado desde las primeras horas de la mañana hasta el horario de cierre, excepto los días sábados. Ademas tuve que aprender la matemática por ensayo y error, siempre cada noche repasaba el tema del día.  

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